Si tu campaña de email marketing no despega, no siempre es culpa del diseño, del asunto o de la hora de envío. Hay un enemigo silencioso que muchos pasan por alto: una mala segmentación.
En teoría, segmentar parece sencillo: divides tu lista y envías mensajes más específicos. Pero en la práctica, un pequeño error puede costarte aperturas, clics y, sí, ventas. ¿Qué puede estar fallando?
1. Segmentas por segmentar
Segmentar sin un objetivo claro es como lanzar un dardo con los ojos cerrados. No sirve agrupar solo por edad o ciudad si eso no se traduce en una propuesta relevante. La segmentación debe responder a una estrategia, no a una plantilla vacía.
2. Usas datos viejos o incompletos
¿Tu base de datos está llena de leads inactivos? ¿Usuarios que ya no existen? Usar información desactualizada distorsiona tus campañas y daña tu entregabilidad. La limpieza y actualización constante es clave.
3. No personalizas según comportamiento
¿Alguien ya te compró? ¿Abrió un email hace una semana? ¿Visitó un producto específico? Si no estás usando estos datos para adaptar tus mensajes, estás dejando oro sobre la mesa. La segmentación moderna va más allá del “quién” y se enfoca en el “qué hizo”.
4. Envías el mismo mensaje a todos
Este es el clásico: crear un solo mensaje y cambiarle el nombre del destinatario. No basta con personalizar el saludo, tu propuesta de valor debe hablarle directamente al segmento al que va dirigida.
Entonces… ¿Cómo evitar estos errores?
Empieza por conocer bien a tu audiencia y trabajar con herramientas que te permitan integrar automatización, comportamiento y preferencias reales. En SpinMóvil, transformamos datos en conversaciones personalizadas, porque cada cliente merece un mensaje a su medida.
Segmenta mejor. Comunica mejor. Vende más.
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